¿Cuánto varía el lenguaje en el ciberespacio? Ciertamente, en cualquier lugar del mundo, háblese la variante de la lengua que se hable, respecto a lo estandarizado en los espacios más comunes de socialización , el lenguaje en el ciberespacio sufre una gran variación. Sobre todo con el incremento acelerado de usuarios por todo el mundo.
No debemos olvidar a la hora de analizar, aunque someramente, esta variación lingüística las dos principales funciones del lenguaje: la función comunicativa y la noética. En este momento no tendremos en cuenta la segunda. Partamos de que la primera función del lenguaje es comunicar y que la situación comunicativa está determinada por el contexto, y así podremos entender dicha variación del lenguaje en el ciberespacio.
Es un fenómeno que no debería alarmarnos. En el esquema de la comunicación de Roman Jakobson (quizás el primer esquema que incluye todos los componentes de la comunicación y el cual es punto de partida para todo estudio comunicativo posterior ) el contexto es uno de los elementos que reconoce determinan la situación comunicativa; que el ciberspacio sea un contexto relativamente nuevo para la humanidad y que el uso del lenguaje sea tan distópico en este contexto acorde a lo normado, es lo que alarma a la mayoría.

Variación lingüística, Centro Cervantes

Desde la lingüística la variación es un fénomeno, evidentemente de gran interés, que se ha estudiado sistemáticamente desde el siglo pasado. Se afirma al respecto en el Centro Cervantes. «Se entiende por variación lingüística el uso de la lengua condicionado por factores de tipo geográfico, sociocultural, contextual o histórico. La forma como los hablantes emplean una lengua no es uniforme. Esta varía según sus circunstancias personales, el tiempo y el tipo de comunicación en que están implicados.
«En cuanto a los tipos de variación, se distinguen por un lado, las variaciones determinadas por las características personales de quién emplea la lengua. Por otro lado, las variaciones condicionadas por factores del contexto. La variación lingüística determinada por el contexto de uso caracteriza los distintos registros de la lengua, también llamado variedades funcionales».
Tras leer estas breves líneas expuestas anteriormente, quizás a quien alarmaba el uso «indebido» del lenguaje en las redes sociales y en el ciberspacio ya no lo haga tanto. Quizás comprenda mejor el fénomeno.

«Apócalípticos» o «integrados»

Si se entiende la dínamica vertiginosa del mundo actual, probablemente se tenga una postura «integrada» y no «apocalíptica» a la variaciones lingüísticas en el ciberspacio. En el chat se busca la manera que llegue un mensaje claro, no preocupa en esta instancia, la correcta ortografía o la omisión de letras, las cuales se omiten generalmente como recurso para ganar tiempo y consumir menos carácteres, lo que se conoce como economía lingüística.
El tiempo del que se dispone determina, generalmente, la manera en la que se escribe y cuan económica puede ser la economía lingüística. También la manera de escribir está dada por otros códigos, nuevos, disímeles, que se suscitan  en el ciberspacio. Incluso un emoji, usualmente, es la mejor solución. Si emisor y receptor comparten en el mismo código (incluso a nivel de comunidad) y el mensaje llega a buen puerto, listo, el lenguaje cumplió su función. No se quebró el esquema de la comunicación.
Mientras dominemos los diferentes registros de la lengua, mientras sepamos utilizar el lenguaje acorde al contexto, así como lo hacemos con la ropa, no debe entrarse en pánico. Debe confiarse en el sujeto, en su tino, en su sentido común.