Fuertes debates han centrado la atención del pueblo cubano durante las sesiones del 8vo Congreso del Partido Comunista de Cuba. Una cita histórica donde el relevo generacional asume la máxima dirección de la organización política y con ello el compromiso de la continuidad del proyecto de país.

La actividad socioeconómica en la Isla, la actualización del modelo de desarrollo socialista, el trabajo político-ideológico, la política de cuadros y el papel de Partido, resultan las temáticas generales del cónclave. Cuando ya estamos a las puertas de la clausura de este Congreso, se hacen validas algunas preguntas: ¿qué retos enfrenta el PCC en los nuevos contextos? ¿cuáles son las prioridades de los comunistas cubanos para el próximo período? A propósito, conversamos con algunos militantes de la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas.

Para la MSc. Marlene Dupin Fonseca, profesora del Centro de Estudios de Química Aplicada y miembro del Comité Universitario del Partido en UCLV, las metas fundamentales para la vida de la organización se centran en la participación activa y consiente de todo el pueblo en el perfeccionamiento del sistema social. Además, destaca como aspecto esencial el fortalecimiento del Partido desde el núcleo hasta las instancias superiores, a partir del ejemplo personal y de la unidad de la nación.

En tanto, el Dr. C. Yunier Valeriano Medina, un joven profesor del Departamento de Control Automático, reflexiona que la organización partidista tiene el reto de asegurar un efectivo proceso de continuidad en la dirección del proyecto revolucionario cubano

«El Partido debe ser capaz de atemperar sus métodos y estilos de trabajo al contexto actual. Tal como ha hecho el gobierno, el PCC debe abandonar las oficinas y acompañar al pueblo en la construcción del modelo económico-social que la amplia mayoría de los cubanos ha decidido construir»-asegura Valeriano.

Al respecto la Dr. C. Marisol Freyre, directora de Investigación del IBP, señala que la organización política debe parecerse a la Cuba de hoy, ser innovador y constituir lo mejor de la voz del pueblo, porque precisamente es el pueblo la base del Partido.

Por su parte, el profesor Dr. C. Fernando Marrero Delgado, director de Recursos Humanos de la Universidad, considera que el cumplimiento del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social (PNDES) de Cuba hasta el 2030 y lograr esa visión de la nación, socialista, próspera y sostenible son una aspiración a la que cada militante y cubano debe aportar todo su esfuerzo. «Se trata de impulsar estos objetivos desde la cotidianidad, desde nuestros puestos de trabajo, con creatividad e innovación».

Otra de las docentes con las que conversamos fue la Dr. C. Eraida Campos Maura, jefa del Departamento de Periodismo de esta casa de altos estudios. Ella significa que en los puntos clave del trabajo debe estar el mantenimiento de los principios éticos de la ideología de la Revolución. Asimismo, explica que se deben actualizar los puntos de partida de muchos análisis, adaptar el verbo, eliminar el repertorio léxico manido, pero los principios ideológicos, en el nivel más alto de ideas, vistas como ideales deben estar en la permanente mirilla.

«Creo que no podemos continuar atendiendo de manera extremo priorizada solo las cuestiones ideológicas a partir de críticas de los enemigos. El camino es perfeccionar el sistema de influencia social de cuadros y dirigentes a todas las instancias y perfeccionar las estrategias de comunicación con la sociedad»-afirma Campos Maura.

Concluye un Congreso histórico para la Revolución, pero el debate genuino del pueblo unido en el Partido Comunista de Cuba continuará para juntar todas las voces y manos en la construcción del proyecto de país.

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