Aunque el cemento LC3 es el rubro más conocido del listado de productos obtenidos en la planta piloto del Centro de Investigaciones y Desarrollo de Estructuras y Materiales (CIDEM), adscrito a la Facultad de Construcciones de la UCLV; en el palmarés productivo del equipo encabezado por el Dr. C. José Fernando Martirena Hernández figuran otros renglones fruto de los proyectos investigativos del centro.
Según Martirena Hernández, actualmente trabajan en aplicaciones del cemento LC3, desde las más tradicionales como bloques, baldosas y otros elementos para la construcción de viviendas y productos con valor agregado respaldado en un alto conocimiento científico.
Aunque el Cemento LC3 es el producto líder de la planta piloto el equipo del CIDEM busca incorporar nuevos renglones productivos.
“Como parte de esta línea nos vamos a concentrar en la producción de morteros especiales. Actualmente el país importa más de 20 tipos de morteros que nosotros podemos producir con materias primas nacionales, abastecer la industria y generar un pequeño potencial de exportación”.
Además de la producción de LC3 la planta piloto cuenta con tecnología instalada para la fabricación de bloques, baldosas y otros elementos tradicionales para la construcción de viviendas.
El Dr. C. Martirena sostiene que la adición de arcillas calcinadas trae beneficios importantes a estos morteros en cuanto a la resistencia al ataque de sales como demuestran las pruebas realizadas en el malecón de La Habana. En este sentido, el equipo pone en la mira la posibilidad de instalar en la UCLV una planta para la producción de morteros con escalado de tecnología para diferentes formulaciones.
El Dr. C. Martirena y su equipo aspiran a convertir la planta piloto en una empresa de alta tecnología.
Otro hito dentro del Centro de Investigaciones y Desarrollo de Estructuras y Materiales es la producción de tizas escolares a partir de una tecnología generada en la propia entidad y que a mediados del año 2021 puede tener la capacidad para la obtención y posterior comercialización por el Ministerio de Educación Superior de los 80 millones de tizas que necesita el país.
A mediados de 2021 la planta piloto pretende teenr la capacidad instalada para producir los 80 millones de tizas escolares que demanda anualmente el país.
Entre las fortalezas de la planta piloto figuran el vínculo entre ciencia y empresa, la presencia de un amplio grupo de doctorantes desarrollando sus propias ideas y proyectos al pie del proceso productivo y la posibilidad de comercialización de los productos a través de la Sociedad de Interfaz de Ciencia y Tecnología de la UCLV (SICTE S.A).
Varios clientes han mostrado su interés en las producciones de la planta; el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos ha contratado los morteros y los sistemas de hormigón proyectado para el revestimiento de canales, los cuales tendrán un impacto directo en el incremento de la demanda de agua y el aumento de la producción de arroz; a tiempo que aumenta el deseo de clientes internacionales de establecer relaciones de trabajo con la institución.
La ampliación y habilitación de nuevas áreas figura entre las prioridades de trabajo en la planta piloto.
Uno de los principales objetivos de la planta piloto del CIDEM a mediano plazo es la habilitación de nuevas áreas productivas para el montaje de tecnologías enfocadas a la producción de paneles ultraligeros a partir del cemento ecológico de conjunto con una empresa alemana y otras propuestas con el Ministerio de la Construcción de Cuba para convertir la planta en una empresa de alta tecnología.
